Sí, he estado abducida demasiado tiempo. Podría poner mil excusas: que me han secuestrado una raza alienígena de tíos buenorros y me han pedido que les culturice amatoriamente a la forma humana, que he estado retirada en una clínica paridisíaca rebajando sin esfuerzo ni sufrimiento, tan sólo tomando el sol, los kilos y las impurezas de la piel que me sobran, que un mancebo encantador y dulce me ha secuestrado durante este tiempo, o simplemente que he estado desbordada de trabajo y tonterías varias, de esas que nos hacen confundir lo urgente con lo importante... alguna de ellas podría incluso ser cierta.
La verdad es que entre otras cosas he vivido, sufrido y angustiado la Navidad. Época entrañable donde las haya, en las que las mujeres si no vamos de restaurantes o bien de vacaciones pagadas lejos de compromisos socio-familiares, volvemos a pringar en múltiples y variados aspectos. Ejemplos:
- Montar una comida para familiares en tu casa sin lavavajillas para más de dos personas . (Horror , te vas a hartar de lavar una cantidad de menage del hogar que no sospechabas poseer).
- Hacerte cargo de una cena-comida de Navidad todo tu y a cambio asistir a otra donde cada uno lleva un plato y encima tienen lavavajillas o te devuelven tu propio táper sucio. (Error, aunque más bien diría, pringada!!!)
- Ir a ver a la familia al pueblo por Navidad, sea de l aparte que sea. (Error y horror, de verdad que quieres pasar todos tus días de fiesta de casa en casa, comiendo a reventar y siendo doña perfecta sin cobrar por ello, en una zona aislada del universo de la cual no puedes escapar cogiendo el metro simplemente, o te puedes esconder del mundo en un bar, porque sólo hay un único café en toda la localidad??? Existen los viajes de última hora e incluso la disentería y las paperas, aunque tu madre sepa que ya las has pasado, a lo mejor son paperas malayas...)
- Ceder a pasar la comida de Año Nuevo con la familia, de cualquiera de las partes, si las hay, a cambio de que te dejen levantarte tarde después de la fiestorra de la noche anterior. (Error !!! Mienten miserablemente, a la hora de comer estarás levantada, arreglada y en la mesa, y sólo con 2 horas de sueño. Vas a ser una esponja bebiendo el café del final y pasarás el resto del día reventada sin poder dormir.)
- Intentar caer en gracia en la nueva familia ayudando a la anfitriona a recoger la mesa. (Error, los hombres no necesitan hacer estas cosas, y tu, de ahora en adelante, pringas todos los años y te pierdes las conversaciones interesantes de sobremesa. Mejor pija y señora, que santa y fregona).
- Ir a una comida familar con hambre y encontrarte con una anfitriona, normalmente, madre, suegra, tía o similar, con vocación frustrada de engordadora de cerdos y tu, caer en la trampa como un lobo famélico en invierno. (Error y horror: ella ha ganado la partida de cebarte en vez de tratarte como a una igual, y tu los quilos en las partes del cuerpo que más odias, léase en el caso de las planas en el culo, y de las tetudas en la barriga, mal, mal, mal...)
- Conocer a los amigos de tu nuevo ligue/pareja/amor etc, en un ágape de Navidad y que te obliguen a sentarte en el lado de las mujeres, a las que no conoces, que además se hacen cargo de los bebés durante la cena, mientras los hombres se divierten haciendo coñas y bebiendo cuanto quieren. (Horror !!! Sobre todo si la gente encima es más joven que tu. Qué parte de la liberación de la mujer se han perdido estas???)
- Pretender hacer dieta en Navidad sin ofender a nadie y fracasar miserablemente en el intento (Claramente un error, aceptalo, vas a tener que ponerte a dieta después y sufrir, al menos disfrutarás de ponerte ciega de comida casera, se realista y asume lo inevitable.)
- Ir a comprar los regalos el último día antes de regalar (Error y horror, vas a ver lo peor de las personas robándote de las manos la última caja de fichas de poker del centro comercial, con la que tu pretendías pegarte el pegote del siglo. No aprecias tu paz interior monada.)
- Colgar en el Facebook el vídeo de Mariah Carey "All I want for Christmast it's you". (Error, seamos claras, todas queremos que maromo y amigos en particular, y la familia en general, nos hagan un regalo. Es una cuestión de sinceridad respecto a nuestras ansias consumistas, no somos mejores que nadie. Imagínate la cara que se te va a quedar si te hacen caso.)
- Aceptar dinero de la familia en vez de regalos navideños. (Error, ya les pedirás dinero si lo necesitas, tanto cuesta currarse un mísero regalo una vez al año???)
- Cogerte días de vacaciones en Navidad igual que tus jefes. (Error nuevamente. Sólo se conoce la embergadura de la palabra Paz, un día 24 de diciembre cuando los clientes y los jefes, hacen campana para perpretar las últimas compras, o toman vacaciones, en el puente de Reyes. Únicamente comparable a tomar el sol en una isla desierta con un coco en la mano, abanicada por un muchachazo... palabrita.)
- Hacer amigo invisible con la gente del trabajo y/o gente poco conocida. (Error y horror, la de números que tienes de gastarte la pasta inútilmente y que te toque un "pongo". Es decir, ese trasto inútil del que se quieren librar los otros y que suscita la pregunta "Dónde lo pongo?" de lo horrible que es, y que los demás te regalan a cambio de tu presente la mar de currado. AGGHH, qué rabia !!!)
- Pretender hacer una cena de Navidad etc, en tu casa cocinando tu, habiendo trabajado ese día, pendiente de poner los adornos y dejar que los invitados lleguen antes de la hora que has calculado que tendrás todo listo. (Error y horror. El tiempo que les dedicas es el que necesitas para cocinar y poner las bolas en el árbol. Aunque digan que no les importa, cuando vayas a su casa te morderás las uñas de ver que ellos lo tienen todo listo aunque te adelantes en tu llegada. Porque ellos no tienen piedad y prefieren continuar siendo glamourosos, tienen tiempo para recoger la compra que les llevan a casa, chacha que les tiene el apartamento increíble, y sobre todo el maldito lavaplatos. Voto a brios, que mala es la envidia y que blanda que soy.)
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